En el mundo digital actual, la firma electrónica y la digital son fundamentales en la gestión de contratos y transacciones legales. Pero, ¿qué diferencia realmente a una de la otra? Vamos a explicarlo de manera clara y sencilla, sin perder de vista los conceptos técnicos necesarios.
Entendiendo las bases: ¿qué son la firma electrónica y la firma digital?
La firma electrónica es esa especie de sello digital que utilizamos para dar validez a un documento en el mundo virtual. Es como cuando firmas un contrato en papel, pero todo se hace de manera electrónica. Es una forma de decir «Sí, estoy de acuerdo con esto» de manera legal en el mundo digital.
Por otro lado, la firma digital es un valor numérico, resultado de aplicar un algoritmo criptográfico. Este se adhiere a un mensaje de datos y por medio de un procedimiento matemático, permite la exclusividad de la clave, la autenticidad e integridad del mensaje. Este concepto está regulado en Colombia por la ley 527 de 1999.
Las firmas digitales solo pueden ser emitidas por autoridades autorizadas por la ONAC y bajo ciertos parámetros de utilización.
Tipos de firma electrónica
En Colombia, se reconocen diferentes tipos de firmas electrónicas, cada uno con distintos niveles de seguridad y autenticidad:
- Firma electrónica simple: se emplea para documentos o transacciones que no demandan un alto nivel de seguridad. Se identifica al firmante a través de métodos como códigos, contraseñas, datos biométricos o claves de un solo uso.
- Firma electrónica certificada: esta firma avanzada se utiliza para documentos o transacciones que requieren un nivel de seguridad más elevado. Para generar este tipo de firma, es necesario obtener un certificado digital. Este es expedido por una entidad de certificación acreditada por la Superintendencia de Industria y Comercio.
Diferencias entre la firma electrónica y la firma digital
Las diferencias entre estos tipos de firmas son fundamentales en el ámbito legal y de seguridad en el mundo digital. Comprender estas distinciones es esencial para tomar decisiones informadas sobre cómo puedes proteger y autenticar documentos en línea. Las diferencias se basan en los siguientes aspectos:
Naturaleza
La firma electrónica simple está respaldada por un marco normativo que le otorga validez jurídica.
La firma digital se centra en el encriptado de la información para proporcionar una capa adicional de seguridad.
Uso de certificados digitales
La firma digital requiere un certificado digital emitido por autoridades competentes.
La electrónica simple no necesita certificados digitales para ser válida.
Criptografía
Ambas formas de firma utilizan técnicas de criptografía para proteger los datos.
La firma digital se destaca por encriptar el certificado, mientras que las plataformas de firmas electrónicas implementan medidas de seguridad sin necesidad de un certificado digital.
Infraestructura de Clave Pública (PKI)
La firma digital utiliza la PKI para gestionar certificados digitales.
La electrónica no requiere de esta infraestructura.
Casos de uso
Algunos documentos pueden requerir obligatoriamente una firma digital según disposiciones legales específicas.
La electrónica simple puede usarse en la mayoría de los acuerdos y contratos sin requerir un certificado digital.
Ventajas de la firma electrónica y la firma digital
Aunque estas firmas se regulan de manera distinta, ofrecen características similares en seguridad y eficacia en las soluciones modernas. A continuación, detallamos algunas de las ventajas más destacadas:
- Validez jurídica: los dos tipos de firma producen efectos jurídicos equivalentes a los de una firma manuscrita. Por lo tanto, brindan validez legal a los documentos firmados.
- Tipos de autenticación: ambas ofrecen una variedad de métodos de autenticación, como biométricos, token. Además, reconocimiento de IP, autenticación por login y contraseña, entre otros.
- Aceptación en juicio: los documentos firmados electrónicamente se aceptan generalmente en procedimientos judiciales. Estos están respaldados por evidencias como la dirección IP del dispositivo, dirección de correo del firmante. También, fecha y hora de la firma y otros factores de autenticación.
- Seguridad: la firma digital ofrece un alto grado de seguridad respaldado por certificados emitidos por entidades certificadoras, garantizando la autenticidad e integridad del mensaje.
Por otro lado, la firma electrónica, si bien proporciona un nivel aceptable de seguridad, no ofrece las mismas garantías de autenticidad e integridad que la firma digital respaldada por certificados.
- Confidencialidad e integridad: tanto la firma digital como la firma electrónica aseguran la confidencialidad del contenido del documento para el firmante.
Sin embargo, hay que destacar que la firma digital, a diferencia de la electrónica, garantiza la integridad del documento, por lo que cualquier modificación puede detectarse confiablemente.
- Prueba sólida de no rechazo: la encriptación de la firma mediante operaciones matemáticas y algoritmos de cifrado proporciona una sólida prueba de no rechazo. Esto significa que el firmante no puede negar su firma.
- Gran seguridad: al utilizar algoritmos de cifrado para la encriptación de la firma, las dos firmas son opciones extremadamente seguras. Por lo tanto, fortalecen significativamente los procesos de firma.
Ejemplos prácticos: ¿Cuándo usar la firma electrónica o la firma digital?
En función de la naturaleza del documento y los requisitos legales específicos, la elección entre las firmas electrónica simple, electrónica certificada o firma digital puede variar. Aquí tienes algunos ejemplos prácticos:
- Contratos de arrendamiento:
- Electrónica simple: para contratos de arrendamiento residencial estándar donde la seguridad no es una preocupación principal.
- Electrónica certificada: para contratos de arrendamiento comercial que requieren un mayor nivel de autenticidad y seguridad.
- Transacciones comerciales:
- Electrónica simple: para transacciones comerciales de bajo valor y rutinarias.
- Digital: para transacciones comerciales de alto valor que necesitan una protección y autenticidad adicionales.
- Documentos legales y judiciales:
- Digital: para documentos legales y judiciales críticos, como contratos importantes o sentencias judiciales.
- Electrónica certificada: para documentos legales de menor importancia, como poderes notariales o contratos de menor cuantía.
- Documentos de identificación y registros civiles:
- Digital: para documentos de identificación oficiales y registros civiles críticos, como pasaportes o registros de nacimiento.
- Mecanismos de la Registraduría Nacional del Estado Civil: para documentos emitidos por autoridades gubernamentales que requieren el más alto nivel de seguridad y autenticidad.
En conclusión, comprender las distinciones entre estos tipos de firmas, es esencial para tomar decisiones informadas y cumplir con los estándares legales en la gestión de contratos. Al evaluar la naturaleza de los documentos y los requisitos legales específicos, podemos seleccionar la forma de firma más adecuada para cada situación. Por lo tanto, se garantiza así la validez y seguridad de nuestras transacciones en línea.
Adoptar estas prácticas nos permite aprovechar al máximo las ventajas de la digitalización empresarial mientras mantenemos la integridad y autenticidad de nuestros acuerdos y contratos en el mundo digital actual.
Así que la próxima vez que necesites firmar un documento importante, asegúrate de elegir la opción correcta entre firma electrónica y firma digital. ¡Tu seguridad y tu tranquilidad están en juego!
Referencias Bibliográficas
- Aguirre, Sebastián. (23 de septiembre, 2022). Para aclarar dudas: las diferencias que hay entre una firma electrónica y una digital. La República.
- Salamanca, S. (30 de mayo, 2023) ¿Por qué utilizar la firma digital y qué beneficios legales trae? El Tiempo.
